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Musicología sin fronteras
La Sociedad Internacional de Musicología (IMS) fue creada en 1927, el año en que se conmemoraba el centenario de la muerte de Beethoven. En los albores del siglo XX, todavía reinaba suprema la idea, modelada en el legado de Beethoven, de concebir la música como lenguaje universal. Como idea unificadora y especialmente significativa después de los estragos de la Primera Guerra Mundial, la posibilidad de aducir un lenguaje universal para trascender confines y abrir fronteras inspiró a un grupo de musicólogos en Europa a buscar objetivos comunes en una sociedad capaz de proteger y al mismo tiempo avanzar su objeto de estudio a través de la colaboración internacional. La visión era de una sociedad ecuménica unificada por una música de alcance universal. O, como lo expresan los estatutos:
El propósito de IMS es promulgar la investigación musicológica basada en cooperación internacional.
Con posterioridad, y al propagarse la investigación musicológica a nivel global, la singularidad de la visión inicial asumió el pluralismo implícito en la modernidad. Este cambio a su vez afectó la naturaleza de la cooperación internacional. Al propiciar la expansión del profesionalismo musicológico a nivel mundial, el globalismo ha derribado barreras y continúa redefiniendo la disciplina ante el desafío del pluralismo cultural. Ante este contexto, el presente desafío para IMS es ser a la vez local y global, celebrando la diversidad sin sacrificar su identidad. En el presente clima de efervescencia cultural, «colaboración internacional» es una celebración de diferencias que, proyectando una visión inclusiva, es más relacional que conceptual, concentrada más en individuos que en andamiajes y más interesada en configurar redes dinámicas entre grupos que en cimentar estructuras. Se trata de pertenecer a una red creativa que estimula el intercambio de conocimientos compartidos sin abandonar el rigor que postularon sus fundadores y explora, entre otros, nuevos mundos sonoros. De esta manera, IMS preserva el espíritu que animó su existencia, enriqueciendo al mismo tiempo su base musicológica con la fraternidad y comprensión mutua entre pueblos de distintas culturas.
Esta visión inclusiva define la originalidad de IMS dentro del campo de la musicología contemporánea. Sin segregar ni discriminar, IMS no promulga ningún tipo determinado de música o tendencia ideológica, promoviendo diversidad de métodos a través de las artes y ciencias. IMS reconoce que la investigación musicológica difiere según su lugar de origen. La misión de IMS, desde su creación en 1927, nunca fue colonizar sino cultivar la pasión por el estudio de la música de cada lugar, en toda su particularidad, para que cada expresión sonora pueda ser parte del campo interrelacionado de la investigación.
Dado nuestro espíritu colaborativo y nuestra inclusividad, quienes se dediquen a reflexionar sobre el campo de la música pueden asociarse a IMS. La sociedad ofrece una oportunidad de compartir la expansión de horizontes y las fricciones creativas que emanan de la exploración de nuevos encuentros. Quienes se consideren afines a esta visión de la musicología, cliqueen join us para asociarse y participar en la construcción de su futuro.
